
En los sistemas SATE, la elección de una fijación adecuada no es solo un tema técnico: es una cuestión de seguridad. Aunque el anclaje químico —es decir, el pegado de la placa aislante— cumple una función primordial, son las fijaciones mecánicas las que actúan como respaldo ante cualquier imprevisto.
Cuando la fijación lo es todo
En caso de fallo del anclaje químico por una aplicación incorrecta, defectos en el soporte o falta de estabilidad, toda la carga del sistema recae directamente sobre la fijación: desde el aislamiento térmico y los morteros hasta el propio acabado y las cargas de viento.
Por eso, garantizar la resistencia del anclaje mecánico no es opcional. Es esencial para mantener la integridad del sistema y la seguridad de la fachada.
El test pull-out: comprobar antes de ejecutar

El ensayo de tracción, o test pull-out, permite medir la capacidad de una fijación para resistir cargas de extracción en condiciones reales. Es especialmente útil en proyectos de rehabilitación, donde el estado del soporte puede ser muy variable y cada fachada plantea retos específicos.
Realizar este test en obra permite:
- Verificar si la fijación elegida responde adecuadamente al tipo de soporte.
- Determinar cuántas fijaciones se necesitan por metro cuadrado.
- Asegurar el rendimiento del sistema a largo plazo.
Seguridad desde el anclaje
Elegir una fijación fiable y testada es el primer paso hacia una instalación duradera y eficiente. En Regarsa trabajamos con soluciones que combinan resistencia mecánica, versatilidad en distintos soportes y facilidad de aplicación en obra.
Si quieres más información sobre nuestras fijaciones para SATE o necesitas asesoramiento para tu proyecto, escríbenos a regarsa@regarsa.com.
