A lo largo de la historia, ciertos diseños trascienden modas y tendencias para convertirse en verdaderos iconos. Uno de ellos es, sin duda, el patrón de espiga —conocido internacionalmente como herringbone—, una estructura que ha evolucionado desde la funcionalidad más pura hasta convertirse en símbolo de lujo y sofisticación en arquitectura y diseño de interiores.

Orígenes funcionales en la Antigua Roma
El viaje de la espiga comienza en el Imperio Romano, donde se utilizaba en la construcción de calzadas bajo la técnica conocida como opus spicatum.
Al colocar ladrillos en forma de V sobre una base de grava, los romanos lograron crear caminos más duraderos y resistentes al tráfico pesado, capaces de absorber mejor la presión y minimizar el desgaste. Más allá de su funcionalidad, el opus spicatum aportaba también un dinamismo visual que rompía con la rigidez de las líneas rectas.
No fueron los únicos en reconocer su valor: culturas como la egipcia y diversas civilizaciones de América del Norte emplearon el patrón de espiga en textiles, cestería y joyería, dotándolo de un simbolismo ligado a la protección, la prosperidad y el equilibrio.
De los caminos a los interiores aristocráticos
Durante el Renacimiento, el patrón de espiga dio el salto definitivo a los interiores más refinados de Europa.
En 1539, el Castillo de Fontainebleau en Francia instaló uno de los primeros suelos de madera en espiga, marcando una tendencia que rápidamente se extendió a palacios, castillos y residencias de la nobleza italiana, francesa e inglesa.
Desde entonces, la espiga se ha asociado con la elegancia atemporal, apareciendo no solo en suelos de parquet, sino también en mobiliario, tejidos de tweed, cerámicas y elementos decorativos.
Renacimiento contemporáneo: la espiga en el diseño actual
Hoy, el patrón de espiga vive un nuevo auge en el diseño contemporáneo.
Gracias a su versatilidad, ha encontrado su lugar en materiales innovadores como cerámica, vinilo, textiles técnicos y, ahora, en revestimientos murales.
Su capacidad para adaptarse a estilos clásicos y vanguardistas lo convierte en una elección privilegiada para arquitectos, interioristas y diseñadores de espacios contract que buscan crear ambientes dinámicos, elegantes y con personalidad.
Milan | La espiga reinterpretada para espacios contract
Inspirándose en esta rica trayectoria histórica, nace Milan, la nueva colección de Wallcontract.
Una propuesta de revestimientos murales vinílicos que reinterpreta el patrón de espiga con una textura contemporánea, pensada para transformar hoteles, oficinas, retail y espacios públicos.

Características técnicas de Milan:
- Revestimiento vinílico sobre soporte textil
- Textura: Espiga (herringbone)
- Ancho: 135 cm | Longitud de rollo: 27,40 m
- Peso: 340 g/m²
- Clasificación al fuego: B, s1-d0 (EN 13501-1)
- Alta resistencia al desgarro, la tracción y las manchas
- Tratamiento antibacterias y fungicida
- Bajo nivel de compuestos orgánicos volátiles (COV)
- Libre de formaldehído y metales pesados
- Instalación en mismo sentido | Repetición de patrón
- Disponible en 8 tonos neutros y contemporáneos
Milan no solo aporta estilo: combina innovación técnica y diseño atemporal para crear espacios duraderos, saludables y estéticamente memorables.
Una conexión entre pasado y presente
La espiga es mucho más que un patrón decorativo: es un puente entre civilizaciones, épocas y estilos.
Con Milan, este legado histórico encuentra una nueva forma de expresión adaptada a las necesidades del mundo actual, donde la belleza, la funcionalidad y la sostenibilidad son imprescindibles.
Descubre cómo Milan puede transformar tus espacios.
Conecta historia, diseño y excelencia.